El plan lector: un aliado para formar lectores

Como docentes nos sentimos bastante cuestionados al ver que, al finalizar el año escolar, algunos estudiantes buscaban un lugar para donar los libros de lectura del año. Además, cuando se les preguntaba por el plan lector, no podían dar razón de lo leído y en cambio hablaban de su experiencia con el libro con una expresión de desagrado frente a los títulos, los autores o los ejercicios de lectura en clase. Fue frustrante darnos cuenta que no lográbamos desarrollar un ejercicio más vinculante; si bien no era la totalidad de las estudiantes, sí representó un desafío al que teníamos que hacer frente.

 

Este hecho nos hizo pensar en nuestros propios procesos lectores, en cómo elegimos unos géneros literarios y unos autores que se convirtieron en nuestros favoritos. A la vez que hacíamos esta reflexión sobre nuestra biografía lectora, fuimos aprendiendo a escuchar a las niñas con el ánimo de proponer estrategias de lectura en el aula que respondan a sus intereses y necesidades. 

 

Después de tanto discutir, leer libros de teoría, revisar catálogos, escucharnos entre nosotros;  el Equipo de Lengua del Gimnasio Los Portales decidió privilegiar la lectura estética sobre una lectura enfocada en desglosar el libro en datos. Asimismo, trabajamos en el desarrollo de unos criterios de selección de materiales de lectura coherentes con nuestros propósitos.

 

Desde hace un tiempo, ponemos la experiencia estética con la obra literaria por encima de cualquier tarea operativa y superficial, reconociendo el libro como una obra y al autor como artista. Con esta idea, proponemos una lectura que se convierta en vivencia, que pase por todos los sentidos y que permita traer al aula las experiencias de vida y conocimientos de nuestras estudiantes, que les ofrezca a las estudiantes la oportunidad de hacer conexiones con el mundo que les rodea, consigo mismas y con sus lecturas previas. Con este cambio favorecemos la construcción de sentido, el desarrollo de habilidades de pensamiento y la comprensión del mundo que nos rodea. Como dijo la profesora Rossenbalt (2005) en su libro “Literatura como exploración”:

 

¿Qué ocurre, entonces, en la lectura de una obra literaria? El lector, haciendo uso de su experiencia pasada con la vida y con el lenguaje, vincula los signos sobre la página con ciertas palabras, ciertos conceptos, ciertas experiencias sensoriales, ciertas imágenes de cosas, personas, acciones, escenas. Los significados especiales y, sobre todo, las asociaciones ocultas que estas palabras e imágenes tienen para el lector individual, determinarán en gran medida, lo que la obra le comunica a él. (p. 57)

 

No obstante, para cumplir con este cometido era necesario primero sensibilizar al docente, que se transformará realmente en un mediador de lectura, en un puente entre el texto y la estudiante, al mismo tiempo que modelará la forma de recibir un texto y se convirtiera en ejemplo de cómo ese tipo de lectura posibilita la formación de verdaderos lectores, lectores del mundo.  

 

Siguiendo esta intención de formar lectores, cada año en el mes de octubre, se realiza FELIPO (Feria del Libro Portales) que este año tendrá como invitada de honor a las áreas de Educación Física y Artes conectado con el tema de El Circo, que les da la oportunidad de desarrollar talentos desde el arte y la expresión corporal ligado a la lectura y con la intención de brindar a las estudiantes distintos referentes.