El desarrollo de la motricidad fina permite a los niños hacer movimiento, usando los músculos pequeños de sus manos y muñecas.
Es importante que se desarrollen estas destrezas, ya que son necesarias para realizar diferentes tareas tanto en la escuela como en distintos trabajos o actividades de la vida diaria.
A continuación, te presentamos algunas de las actividades que ayudan con el desarrollo de la motricidad fina:
#1: Pintar
Pintar, dibujar, calcar, y cualquier actividad relacionada, como colorear, ayudan con el desarrollo de la motricidad fina puesto que potencian la destreza manual y coordinación mano-ojo.
Para estas actividades, los niños pueden usar sus manos y dedos, o si prefieren, un pincel; ya que al utilizarlo, aprenden a sostenerlo y así, adquieren un mejor control.
#2: Actividades con plastilina y arcilla
Permitirles el uso de plastilina y arcilla ayuda con lo que se denomina “dieta sensorial”, que consiste en una serie de actividades que ayudan a los niños a tener mejor desempeño en los ambientes en los que interactúa.
Motivar a los niños a apretar, estirar, pellizcar y hacer formas con estos materiales, les permitirá tener un mayor entendimiento sobre lo que pueden realizar con sus manos
#3: Jugar con arroz
Para este juego necesitas tres recipientes plásticos, arroz y dos pinzas de plástico. Se divide el arroz en dos de los recipientes y uno de ellos queda vacío.
Gana el juego quien pase primero todo el arroz del recipiente propio, al vacío, utilizando la pinza de plástico. Un juego ideal para jugar entre padres e hijos.
El objetivo es estimular al niño, con esta competencia[1] [2] , a usar sus manos para controlar las pinzas de forma correcta para lograr el objetivo.
#4: Jugar con esponjas
Este es otro juego para potencializar el desarrollo de la motricidad fina. Para este juego, debes utilizar una esponja limpia y nueva, dos recipientes, uno de ellos con agua.
Debes humedecer la esponja con el agua en el recipiente para exprimirla en el recipiente vacío e ir pasando así toda el agua.
De esta manera, los niños irán fortaleciendo las manos y antebrazos.
#5: Actividades de jardinería
Aunque puede considerarse que este tipo de actividades contribuirían al desarrollo de las habilidades motoras gruesas, y es cierto; también, ayudan con la motricidad fina pues se necesita el control de músculos pequeños.
Una de las actividades que pueden ayudar con el objetivo, es la siembra de una planta, ya que les ayuda a los niños a coordinar su visión y manos.
#6: Construcciones con distintos tipos de bloques
Las construcciones con bloques como legos no son simples pasatiempos para los niños, sino que son actividades importantes para estimular la motricidad fina.
Para jugar con bloques, los niños deben tener precisión, estabilidad en las muñecas y brazos, y la habilidad de abrir y cerrar las manos. Asimismo, requieren de la coordinación óculo-manual para poder colocar las piezas en su lugar.
A continuación, presentamos dos tipos de bloques y cómo ayudan a potencializar la motricidad fina:
Bloques de Lego
Para actividades con bloques de Lego, se necesita ejercer fuerza con las manos para encajar y separar las piezas.
Esto significa que con estos bloques se trabaja la coordinación bilateral, porque se deben usar ambas manos.
Bloques de madera
Con este tipo de bloques no es necesario encajar unos con otros, la actividad consiste en superponerlos.
Para esto, se requiere de una coordinación de ojo y mano, y sentido de equilibrio, de manera que así se puedan hacer torres.
En el Gimnasio Los Portales, nos centramos en aportar no sólo conocimientos, sino también espacio y actividades para el desarrollo de distintas habilidades tanto físicas como mentales, entre ellas el desarrollo de las destrezas que se potencializan con la motricidad fina.
Implementamos actividades con la debida supervisión y orientación, estimulando así el desarrollo de habilidades y destrezas que garantizan que los niños puedan asumir todo tipo de retos en el día a día y en el futuro.
